Qué son los oXcars

Son principalmente una cuestión de actitud, una manera de estar.

Una actitud que sabe que las cosas han cambiado gracias al uso natural que la sociedad está haciendo de las nuevas tecnologías, y gracias a los que desde hace años son pioneros en proponer un cambio de paradigma en la producción y difusión del conocimiento, así como en la defensa de este derecho.

Los oXcars son un medio para visibilizar esta realidad y romper algunos tabúes. Son un puente entre todo este trabajo y el público al que no siempre llega, utilizando todos los canales llegando incluso al mainstream.

Este es nuestro trabajo. Crear herramientas para el empoderamiento. Esto es lo que aportamos a este movimiento general posible gracias a toda la gente que desde su perspectiva, el nerd, la defensa legal, la creación de software, los blogs, la producción diaria, las plataformas de acción, sus hábitos y su actitud hacia la vida, está cultivando esta filosofía y desea compartirla realmente para que se amplifique y que sea y siga siendo de todos, de los que la inventan y de los que la descubren.

Trabajamos desde la convicción estratégica de la necesidad de valorizar y dar protagonismo a estas prácticas. En los oXcars nos esforzamos en hacer convivir realidades muy heterogéneas, porque pensamos que es importante defender la cultura compartida dando una repuesta diferenciada que respeta, desde el rigor en los objetivos finales, la especificidad de cada camino. Pensamos que no puede haber cultura libre sin el reconocimiento del talento y de las aportaciones de cada uno. Sólo así es posible una respuesta compacta e inatacable por su multiformidad y su ubicuidad.

Los oXcars son una experiencia más del crear colectivo que surge de la necesidad de una red de afines que viene trabajando juntos desde hace ya algún tiempo. Nacen desde nuestras prácticas cotidianas donde hemos comprobado a diario cómo los derechos fundamentales se están viendo amenazados. Nacen como herramientas prácticas para pedir la aplicación de la Carta por la Innovación, la Creatividad y el Acceso al Conocimiento 2.0.1 Los Derechos de Ciudadanos y Artistas en la Era Digital.

Los oXcars quieren que lleguen a la razón y al imaginario los siguientes inputs:

Premios:

“Los primeros premios no competitivos de la Historia de la cultura”.

Con esta definición de los oXcars, se ironiza sobre la idea de que aplicar criterios competitivos al ámbito de la cultura desvirtúa su propia esencia.
La manera en que se destacan varias perspectivas de la creación durante la “Gala” ha mostrado que la cultura existe gracias a la complementariedad de todos estos enfoques.

Infinitas maneras de hacer:

Con más de 100 proyectos involucrados, los oXcars reiteran que existen infinitas posibilidades de construir cultura compartida.

Calidad:

Es un gran espectáculo. Sin la industria cultural hoy es posible producir con gran calidad llegando igual o a más público que si se hiciera desde ella.

Desmontar mitos:

El sampleo en la cultura dj es un ejemplo de que copiar es lo natural. La Cultura se da por la imitación y la copia. En la era digital y de la comunicación, lo digital son nuestros recuerdos y nuestra forma de comunicación, es la materia de la que está hecha nuestra memoria.

Mercados de futuro:

Con la categoría “mercados de futuro” se quiere desmontar otro mito: no es verdad que la cultura compartida es incompatible con la posibilidad de generar beneficios económicos. Lo que nos estamos jugando no son simplemente los dividendos económicos, sino la propia concepción de la cultura y el derecho al acceso a la información (que nos ha costado unos cuantos cientos de años conseguir). Nuestra principal reivindicación es que los artistas puedan vivir de su trabajo si así lo desean. Véase la Carta antes mencionada.

Le llaman “proteger a los artistas” y quieren decir “represión”:

La gala muestra que, como en toda época histórica, los avances en investigación que benefician al común, son frenados por lobbies de poder que defienden sus intereses. Es importante dar esta idea de no excepcionalidad de estas prácticas difamatorias y represivas (no hace falta esperar siglos para darse cuenta de que ¡es una aberración!). El copyright se usa a menudo como “arma” de la Inquisición digital. La Inquisición persiguió grandes descubrimientos, como la imprenta, los cuales permitían que la gente pudiera pensar por sí misma, lo cual ponía en peligro su monopolio sobre la “verdad”. La legislación del copyright y la defensa a ultranza de éste no son otra cosa que la Inquisición digital.

No hay razón para el miedo:

Los lobbies de la industria cultural infunden el miedo con amenazas construidas distorsionando la moralidad y la ley. No hay motivo; la legitimidad de estos lobbies es un farol. Hay que saberlo. No reconocérsela es lo que da empowerment a la gente, así que entre risas y alegría se practica la glamourosa desobediencia. Hay que hacerlo.

*Nota: las herramientas legales de desobediencia que se han lanzado en los oXcars ya están colgados en la web de Xnet para su difusión y uso.

Otra filosofía de la autoría:

La red ha producido una cultura para y por la red. La red produce una nueva cultura popular y compartida donde el talento de cada uno es apreciado y reconocido en la suma del talento de todos.

Dominio público:

Hemos pedido el lucro cesante de todo lo que se ha sustraído al dominio público con un gran Karaoke Sinfónico. La Ilegalidad Sinfónica.

Un evento no-profit:

Hay una confusión entre cultura libre y cultura gratis. Consideramos que, ya que vivimos en una sociedad capitalista lo queramos o no, estratégicamente no juega a nuestro favor la idea pauperista de que el autor de la cultura libre no puede, si así lo quiere, vivir de su trabajo. Es por eso que los participantes y trabajadores de los oXcars han sido compensados de forma equitativa, como cualquier “artesano” que cobra por su trabajo. No hay que esperar a derrocar el
capitalismo para que la cultura compartida pueda funcionar. El dinero recaudado con las entradas va precisamente a pagar la gala. No hay beneficios, no hay lucro, es una reinversión en lo que cuestan los oXcars.

Esta última crisis financiera ha demostrado que vivimos en un sistema donde se pretende que entre todos protejamos los intereses de los bancos y de las grandes multinacionales con la esperanza de que un día nos den trabajo por las migajas de sus ganancias.

La filosofía de la cultura libre, heredada del software libre, la mayor demostración empírica de que una nueva ética y una nueva empresa son posibles, ha creado ya un espacio productivo alternativo que funciona y que apuesta por la artesanía donde el autor-productor no pierde el control de la producción y no necesita intermediación de grandes monopolios, apuesta por iniciativas autónomas en relación solidaria con otras, por el intercambio según las capacidades y las posibilidades, por la democratización del conocimiento, del aprendizaje y de los medios de producción y por las ganancias repartidas de forma justa según el trabajo.

En tiempos de crisis la creatividad tiene la solución: oXcars, algo en lo que confiar.

CÓMO CONTINUAMOS

Con los oXcars, el FcForum (Forum de Cultura Libre), el (D)’Evolution Summit (Cumbre ciudadana para abrir las mentes de los ministros de cultura), la Carta por la innovación la creatividad y el acceso al conocimiento; la Red SoStenible, y Xnet para defender los ciudadanos de los abusos de los lobbies de la industria cultural, la Red continua defendiendo sus derechos.

Los oXcars son una evidencia.

Se han consensuado unos puntos y unas peticiones concretas con las que interpelar constantemente y desde todos los lugares a los poderes fácticos. Estos puntos son la continuación del trabajo del que surgieron los oXcars en julio de 2008.

Lee aquí el Manifiesto fundacional de los oXcars La Avaricia rompe el saco, julio 2008.